Con el desarrollo de lo digital, la fotografía, en esencia, sigue siendo la misma, sólo ha cambiado la herramienta. Ahora se puede hacer lo mismo, pero más rápido, por lo técnico, pero lo que vale de la fotografía es qué, por qué y para qué la tomas, no la máquina con la que lo haces
, expresó Andrés Garay Nieto, fotorreportero y maestro de varios de sus colegas jóvenes que laboran en varios medios.
Invitó a los interesados a inscribirse a su curso básico de fotografía análoga (tradicional), para aprender la esencia de la fotografía
en su taller de la calle Leones, en la colonia Roma, donde en un recorrido mostró su equipo antiguo
, su laboratorio, los químicos que hacen de un fotógrafo un alquimista, un mago de la imagen y, cuando desarrolla un discurso propio, un arte propio de exposiciones en galerías y museos.
El orden es un requisito de un profesional de la fotografía. Algún día se necesitará alguna de sus fotografías y debe estar a la mano. No a diario se vende obra.
Se formó como arquitecto y trabajó en esa área durante 10 años, pero su sino era la fotografía. Sus maestros fueron Nacho López, Lázaro Blanco y Manuel Álvarez Bravo. En los años 80 comenzó como reportero gráfico y fue fundador de La Jornada.Trabajó en las revistas Proceso, Cuartoscuro, Zoom, Día Siete y Filo Rojo, de Derechos Humanos, dirigida por José Reveles; fue fundador de la agencia Imagen Latina. Tiene más de 150 exposiciones individuales y colectivas. En 1991 fundó la Escuela de Fotografía Nacho López, que actualmente dirige.
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