Por Valeria Saccone
No es posible tener una verdadera visión de un lugar si las únicas referencias que encuentras sobre él son noticias de violencia y asesinatos. En la favela de la Maré, a poca distancia del aeropuerto internacional de Río de Janeiro, el ejército brasileño primero, la Policía Militar despúes, llevan desde 2014 librando un intento de ‘pacificación’ de la zona. Se acercan los Juegos Olímpicos y se impone la mano dura.
Frente a la imagen de violencia y desorden, Antonello Veneri trabaja desde hace más de dos años para retratar a los moradores del barrio en la intimidad. Para hacer visible rostros que permanecen invisibles. Lo hace acompañado en todo momento de Henrique Gomes, productor cultural, músico y residente de la Maré. «Henrique es sin dudas una de las personas que mejor conoce esta área de Río de Janeiro», asegura el fotógrafo.
El deseo de ambos era mostrar otro aspecto de la favela. «La Maré ha pasado por varios procesos en el último periodo. Tras la ocupación del Ejército, se espera la llegada de las UPP (Unidades de Policía Pacificadora). Durante estos dos años he visto varios tipos de violencia, que al fin y al cabo siempre es la misma. Pero creo que la Maré tiene una riqueza cultural y humana, que solo viviendo allí consigues descubrir», asegura Antonello.
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