Ricardto Trabulsi
A casi cuatro años de haber cerrado sus puertas, y tras una remodelación que hasta ahora había quedado inconclusa, el Centro de la Imagen reabrió sus puertas el 27 de octubre bajo la dirección de Itala Schmelz. Con grandes retos por delante, entre los que destaca la reactivación del lugar como un espacio de investigación y difusión, la propuesta de Schmelz busca continuar con la misión que desde hace 23 años ha perseguido el Centro de la Imagen, al tiempo que plantea un acercamiento crítico, analítico y reflexivo con respecto a la producción de imágenes en el siglo XXI.
A propósito de la reinaguración, la también curadora compartió con Código los ejes y objetivos que guiarán su gestión.
—Después de un amplio período de inactividad, el Centro de la Imagen reabre nuevamente. ¿Cuáles son los ejes de tu propuesta en términos de misión y difusión?
Es una pregunta muy buena. Por una parte, hay una labor de reactivar el espacio en término museográficos, de reconsiderar las instalaciones y ver cómo podíamos mejorarlas. Ha sido todo un proceso a seguir para contar con un espacio muy remozado; en términos prácticos: contar con un súper sistema de iluminación, sistemas de acceso digital en todas las salas, nuevos equipamientos, muebles museográficos orientados a ciertos proyectos muy específicos, etc. Me entusiasma mucho porque son elementos que nos pueden permitir trabajar a otro nivel.
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