Erika Montaño Garfias
En la sociedad actual hace mucho tiempo que dejamos de pensar en el otro ser humano, sólo se piensa en tener y consumir más, pero existen pueblos que nos enseñan a mirar de nuevo las cosas simples, como los hereros, uno de los pueblos más antiguos de África, cuyas costumbres, vida cotidiana y rostros fueron retratados durante varios años por el fotógrafo brasileño Sérgio Guerra. Esas imágenes se encuentran en la exposición Hereros: pastores ancestrales de Angola, que se exhibe en el Palacio de Minería.
El primer contacto que Guerra (Pernambuco, 1961) tuvo con este pueblo fue en 1999, cuando trabajaba para el gobierno de Angola. Algunos años después regresó para convivir con ellos y realizar un proyecto que iba más allá de pensar en libros o exposiciones: dar a conocer a los propios angoleños una parte casi desconocida. Inicié este proyecto tras constatar la ignorancia de los angoleños de esta cultura, de sus propios pueblos, a la vez que quise dar a los hereros un lugar protagónico que resultara en una vida mejor
, dice el fotógrafo en entrevista.
Guerra, quien ha desarrollado numerosos proyectos de fotografía social, se dedicó a retratar a los hereros que habitan en territorio angoleño, ya que también se encuentran en Botsuana y Namibia.
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