Archivo por días: 18 octubre 2013

El rapto del maniquí, por Alfonso Morales

La Venus

I. Hermosa ciudad universal   En 1964, en las postrimerías del gobierno de Adolfo López Mateos, la prestigiada revista Artes de México dedicó tres entregas a bordar sobre el pasado y el presente de la ciudad de México, asiento de los poderes de una nación  fatídicamente centralista. Poco más de cinco millones de personas habitaban esa urbe ya entonces nerviosa, cintilante y multitudinaria, que contaba entre sus orgullos a los recién inaugurados Museo Nacional de Antropología y Museo de Arte Moderno. En la tercera de aquellas ediciones, los escritores Salvador Novo, Martín Luis Guzmán, Agustín Yáñez y Rudolf Peyer, el arquitecto Manuel Lanosa y el fotógrafo Nacho López, ofrecieron sus personales visiones sobre un entorno arquitectónico y humano que había adquirido, en apenas dos décadas, las urgencias, presunciones y contradicciones de una gran metrópoli. El paseo por la remozada capital mexicana que ofrecía el número doble 58/59 de Artes de México culminaba con el despliegue de una selección de 130 imágenes de la autoría de Nacho López. La publicación podía verse, en realidad, como una muestra antológica del trabajo que uno de los mejores fotógrafos mexicanos del siglo XX había realizado, a lo largo de cinco lustros, con un tema a la vez socorrido e inagotable. López no iba a tener oportunidad, en el curso de las siguientes décadas, de hacer una mejor  edición de sus testimonios urbanos. No se necesitaba conocer, sin embargo, nada más que esta compilación de Artes de México para saber que este fotógrafo fue un cronista sutil de la vida y milagros de una ciudad que se afanaba en la multiplicación de sus laberintos.

Telarañas de hierro … Azoteas erizadas de antenas … Una ciudad del mundo como cualquiera: apretujada de gente … Hermosa ciudad universal, escribía Nacho López al comienzo de Yo, el ciudadano, el collage o montaje literario que funcionaba como colorario de la edición fotográfica publicada por Artes de México. El fotógrafo describía con imágenes literarias los ambientes y situaciones que habían sido el motivo de sus registros visuales. En la urbe somnolienta que crece como entelequia voraz, en el caos cuadriculado de la periferia, entre la síncopa de las señales de tránsito, al cobijo de noches escanciadas con sangre y mariguana, en el siniestro lugar donde sólo los pobres van al infierno, pululaban, reían, amaban y se convertían en polvo, individuos parecidos a los que su mirada fotoperiodística había hecho visibles, dotándolos de la engañosa perpetuidad de una imagen fija.

Leer texto completo a partir de la pág. 338, en Luna Córnea:

http://bit.ly/14tPNvF

– En Luna Córnea 31. Nacho López (Conaculta, Centro de la Imagen, Cenart, 2007, bilingüe). Agotado