Archivo por días: 20 septiembre 2013

Choques, de Diego Levy. Disponible en línea

Choques

Tras el impacto físico, tras los gritos de dolor y la sangre que brota de heridas y contusiones, está simplemente la constatación de un hecho. Si algo se advierte al ir pasando las páginas de este libro es que la sangre que envuelve al episodio es aquí la gran ausente. En un formato cuadrado, invariable y sistemático como el propio registro que emprende, aunque utilizando el color –una elección sin duda menos propia del carácter anónimo de dicho registro–  Diego Levy hace “el relevantamiento” o el reconocimiento de un hecho que viene a perturbar la diaria secuencia de nuestras  vidas.

El autor de Choques nos deja solos, aún más solos, ante la imagen de un objeto que, por contagio y de facto, deviene doblemente solitario y silencioso. Y es que más allá del latido insubordinado del corazón y del imparable borboteo de la sangre, está lo inerme, el imperturbable montón de hierros retorcidos. Levy nos presenta, literalmente, al mundo de cabeza, la realidad subvertida. Un desorden se instala en el orden precario de las cosas.

Choques es el escueto título de este libro. La otra serie de imágenes de Diego Levy se titula, sintomática y paradójicamente,  Sangre. Es de pensarse. Levy vacía de tragedia el contenido de la imagen, erradicando ese líquido rojo y espeso, que quizás esté dado, sin embargo, por analogía. Si hubiera que pensar en cuáles son los dos colores que campean a lo largo de este libro, creo que serían el límpido e ingrávido  azul de los cielos del sur y el rojo, el intenso rojo de la  sangre. |Patricia Gola

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Choques, de Diego Levy. Edición ganadora de la Feria Internacional de Libros de Artista 2009 y editado en 2010 por Conaculta, Centro de la Imagen, Cenart. De venta en librerías Educal.

El arte de Figueroa va a Estados Unidos

Gabriel Figueroa

Es posible considerar a Gabriel Figueroa (Ciudad de México, 1907-1997) como el “cuarto muralista” de México, pues con su fotografía y, en particular, producción cinematográfica ayudó a forjar el concepto de mexicanidad impulsado por el movimiento nacionalista posrevolucionario.

Con películas como La Adelita (1937) y Río escondido (1940), Figueroa aportó iconos sociales para crear una memoria colectiva basada en los “héroes revolucionarios” y los paisajes del campo en pleno desarrollo urbano, junto con los muralistas Diego Rivera, José Clemente Orozco, y fotógrafos como Edward Weston y Manuel Álvarez Bravo.

De ello da cuenta Under The Mexican Sky: Gabriel Figueroa- Art and Film, exposición que se inaugurará el domingo en Los Angeles County Museum of Art con 300 objetos, entre películas, pinturas, fotografías, grabados, dibujos, carteles y documentos.

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